La primera duda que surge con el trigo sarraceno es: ¿contiene gluten? La respuesta es que NO, a pesar de que en su nombre aparece la palabra trigo, no tiene nada que ver con el trigo. Ni siquiera pertenece a la familia de las gramíneas, ósea que no es un cereal si no un pseudocereal. Aunque si no podemos consumir gluten debemos tener cuidado con la contaminación cruzada ya que si compramos harina que ha sido molida en el mismo molino donde se trituró previamente harinas con gluten esta vendrá contaminada, por ello es recomendable buscar la certificación de Sin Gluten.
También se le conoce como alforfón. El porqué de su nombre habría que preguntárselo a la persona que tuvo la brillante idea de poner la palabra trigo delante de Sarraceno para confundirnos a las personas que no podemos comer gluten…
Podemos destacar ciertos beneficios y nutrientes:
- Contiene B2, B3, B6 Y B9
- En cuanto a minerales, destaca su contenido en magnesio y potasio. Tiene también hierro, fósforo, sodio, calcio y zinc.
- 100g de trigo sarraceno contiene: 61g de carbohidratos, 13,2g de proteínas, 3,4g de grasas y 10g de fibra.
- Contiene todos los aminoácidos esenciales, destacando el aminoácido lisina que es deficitario en cereales y frutos secos, y metionina, aminoácido limitante en legumbres. Así, combinando estos grupos de alimentos con el trigo sarraceno se consiguen proteínas completas.
- Aporta gran cantidad de flavonoides (antioxidantes), la más destacada en este caso es la rutina, puede prevenir enfermedades derivadas del estrés oxidativo, como la ateroesclerosis y el cáncer. La rutina también la podemos encontrar en el té verde, los espárragos, arándanos o perejil.
- Por otra parte, la rutina mejora la circulación al reforzar los capilares de la sangre y disminuir la presión arterial y la permeabilidad de los vasos sanguíneos. También puede prevenir la aparición de enfermedades como la arteriosclerosis y la hipertensión y enfermedades relacionadas con la debilidad capilar como son las arañas vasculares, las varices y las hemorroides.
- Mejora el control de los niveles de azúcar en sangre, por lo que es puede ser beneficioso para personas con diabetes.
- Además, contienen mucilagos que ayudan a regular el tránsito intestinal, ayudando con el estreñimiento y a la diarrea, hidratando las heces y los intestinos o aglutinando las heces para que sean más compactas, respectivamente. Y ayudan al organismo a expulsar los diferentes residuos y toxinas que se acumulan.
Cómo la podemos consumir:
- En harinas para hacer pan, tortitas, bizcochos, crepes…
- El grano entero triturado para hacer ciertas recetas de repostería como crepes.
- En sustitución al arroz para hacer risotto u otros platos en los que añadiríamos arroz.
- Germinado en ensaladas.
Bibliografía
- https://fdc.nal.usda.gov/fdc-app.html#/food-details/170286/nutrients
- Ikeda, K. (2002). Buckwheat composition, chemistry, and processing.
- Clémence Catz: Trigo sarraceno. Barcelona, Beta Editorial Barcelona, 2016.